En Dublín me enamoré de las telarañas, de esas que son perfectas y que nos enseñan el arte de esos animalitos tan pequeños. En esta ciudad hay una en cada esquina, todas con su arañita, sabías que una araña no come de una telaraña que no haya fabricado ella misma.
Para mí es inevitable asociar estas hermosas telarañas con la canción del elefante:
♫Un elefante se balanceaba ♫
♫sobre la tela de un araña♫
♫como veía que resistía ♫
♫fue a buscar otro elefante♫
Yo me canse de atormentar a mi papá con ella y tú ¿cantabas esta canción?
3 comentarios:
Qué si la cantaba? creo que llegábamos a los 500000000 elefantes jajaja Ainssssss la que me espera :-)
Me ENCANTA la primera foto!!!
Si no hubiese visto la peli de Campanilla antes, donde el hada Silvermist llena de gotas de rocío las telas de araña, diría que Disney se inspiró en ella
Mar: Ya veo a tus nenes cantandola jajaja
Rita: Gracias, seguro que esa hada vive en Irlanda
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