domingo, febrero 03, 2008

Los que nunca se van a dar por contentos


Foto tomada de aquí


Siguiendo el tema de las ayudas a los demás y ahora citando a Javier Marías, me he topado con este artículo, copio al calco las partes que me llamaron la atención:

… El viejo adagio de mi familia: “Nunca debes intentar contentar a quienes nunca se van a dar por contento”...
… Estoy seguro que ustedes se las habrán visto en la vida con alguna persona así. Habrán puestos paños calientes y tenido infinitas buena fe y paciencia con ellas, habrán procurado agradarlas y apaciguarlas, las habrán tratado con guante blanco ante su enorme susceptibilidad y su imparable exigencia… y no habrán conseguido sino recibir reproches y broncas, se habrán sentido en insaldable y permanente deuda con ellos, habrán experimentado la desagradable e injusta sensación de que, por mucho que hicieran en provecho suyo, ellas no sólo iban no iba a agradecérselo, sino que lo iban a tomar como algo lógico y debido y además insuficiente. Son personas imposibles, desesperantes, con las que lo mejor que puede hacerse es romper todo vínculo y trato, no tenerlo malo ni esforzarse por tenerlo bueno (una quimera, esto último). Son individuos que en seguida pierden de vista lo que es una deferencia o un gran favor por nuestra parte, que consideran “derechos adquiridos” lo que graciosa y voluntariamente les otorgamos un día, que olvidad que no tenemos ningún deber para con ellos, y que, si les retiramos nuestra protección o beneficio, lo juzgarán como una agresión, nada menos.

No católicos sino catolicistas
La zona Fantasma – Javier Marías
Revista el País Semanal 20/01/08

Pero uno no se da cuenta de que no se van a dar por contentos, he insistes en demostrarle que los aprecias y les sigue dando todo lo que quieren al calco de sus deseos , pero siempre haces algo que para ellos está mal y salen a relucir los reproches y con cada reproche tu corazón se entristece más y más, hasta que llega el día que con más dolor que otra cosa debes dar la espalda y caminar al sentido contrario.

Y ellos también sufren, porque realmente se creen que tienes el derecho y el deber de hacer las cosas, y que si no las haces en el tiempo, modo y momento que ellos sueñas, tu eres un ser diabólico que los odia y que los has tirado a la basura. Terminan odiándote sin razón, viven con esa amargura toda su vida y cada cosa cosa que no le sale en la vida dirán que eres tú y solo tú el culpable.

No son capaces de ver más allá de sus propios problemas, no piensan y ni siquiera les interesa saber que te pasa, como estas, si necesitas ayuda o consuelo, o simplemente una muestra de cariño que no dependa de que tú des el primer paso.

6 comentarios:

Joseín Moros dijo...

Paciencia, la vida (y/o de Lo Alto)te premia de muchas maneras para demostrarte lo acertado de tu conducta(no necesariamente con dinero).

Oswaldo Aiffil dijo...

De acuerdo con el señor Joseín! Con esos no se puede, pero las buenas intenciones tienen su valor y su reconocimiento. Un beso Yazz!

Tempus fugit dijo...

Como bien dice... es un caso de ceguera conceptual, no hay culpa, hay incapacidad congénita de compresnsión de la realidad empática del prójimo...
No había leído el artículo, lo buscaré íntegro, vale la pena. Gracias.

besos

Unknown dijo...

♡. Joseín: Gracias por el comentario, realmente siempre tan acertado... Los mejores premios de la vida, casi siempre no son monetarios, y eso me gusta.

♡. Oswaldo: Ciertamente que las buenas intenciones siempre tren cosas lindas. Claro que a veces hay que parar, hasta el Dalai, lleno de hermosas intenciones dice ya no más.

♡. De cenizas: el artículo está muy bien, habla del poder de la iglesia y como ellos nunca están contentos, a mí me pareció que no solo pasa con la iglesia, sino con la humanidad en general.

Rita ♫ dijo...

Para mi tiene que vr con el hecho de no asumir responsabilidad plena de nuestros actos. Quienes no se dan nunca por contentos te endilgan la responsabilidad de lo que les ocurre A TI. Y esto no es posible todo el tiempo. Lo peor es que quienes más sufren son ellos mismos. Besis

Nostalgia dijo...

ellos no se dan por contentos...
y uno se da por vencido.
y tan sabroso que es ser feliz, vale :)
besos ♥