
Foto tomada de aquíSiguiendo el tema de las ayudas a los demás y ahora citando a Javier Marías, me he topado con este artículo, copio al calco las partes que me llamaron la atención:
… El viejo adagio de mi familia: “Nunca debes intentar contentar a quienes nunca se van a dar por contento”...
… Estoy seguro que ustedes se las habrán visto en la vida con alguna persona así. Habrán puestos paños calientes y tenido infinitas buena fe y paciencia con ellas, habrán procurado agradarlas y apaciguarlas, las habrán tratado con guante blanco ante su enorme susceptibilidad y su imparable exigencia… y no habrán conseguido sino recibir reproches y broncas, se habrán sentido en insaldable y permanente deuda con ellos, habrán experimentado la desagradable e injusta sensación de que, por mucho que hicieran en provecho suyo, ellas no sólo iban no iba a agradecérselo, sino que lo iban a tomar como algo lógico y debido y además insuficiente. Son personas imposibles, desesperantes, con las que lo mejor que puede hacerse es romper todo vínculo y trato, no tenerlo malo ni esforzarse por tenerlo bueno (una quimera, esto último). Son individuos que en seguida pierden de vista lo que es una deferencia o un gran favor por nuestra parte, que consideran “derechos adquiridos” lo que graciosa y voluntariamente les otorgamos un día, que olvidad que no tenemos ningún deber para con ellos, y que, si les retiramos nuestra protección o beneficio, lo juzgarán como una agresión, nada menos.
No católicos sino catolicistas
La zona Fantasma – Javier Marías
Revista el País Semanal 20/01/08
Pero uno no se da cuenta de que no se van a dar por contentos, he insistes en demostrarle que los aprecias y les sigue dando todo lo que quieren al calco de sus deseos , pero siempre haces algo que para ellos está mal y salen a relucir los reproches y con cada reproche tu corazón se entristece más y más, hasta que llega el día que con más dolor que otra cosa debes dar la espalda y caminar al sentido contrario.
Y ellos también sufren, porque realmente se creen que tienes el derecho y el deber de hacer las cosas, y que si no las haces en el tiempo, modo y momento que ellos sueñas, tu eres un ser diabólico que los odia y que los has tirado a la basura. Terminan odiándote sin razón, viven con esa amargura toda su vida y cada cosa cosa que no le sale en la vida dirán que eres tú y solo tú el culpable.
No son capaces de ver más allá de sus propios problemas, no piensan y ni siquiera les interesa saber que te pasa, como estas, si necesitas ayuda o consuelo, o simplemente una muestra de cariño que no dependa de que tú des el primer paso.