Los panellets, boniatos, castañas y demás cosillas que se comen en esta fiesta son divinas. Ninguno de estos manjares quiso esperar para la instantánea, por lo que no pude tomar ninguna foto. Así que las tuve que buscar en Internet.Los panellets son un producto de repostería casera, que se comen principalmente el día de Todos los Santos, son hechos con almendra, azúcar y yema de huevo, básicamente, existe un debate sobre si llevan o no batata o boniato. Pueden ir cubiertos o no de piñones y muchas casas hacen de especiales, según su costumbre e imaginación, añadiendo coco, chocolate, kiwi, y un sin número de sabores inimaginables.
Los panellets son típicos de muchas poblaciones de Catalunya, aunque en otras comarcas reciben nombres diferentes, como
migetes. El origen de los panellets como manjar característico de la fiesta de Todos Santos es poco claro. Pueden ser un recuerdo de antiguos ágapes funerarios: en algunos lugares la gente traía los panellets a la iglesia en cestos y se los comía dentro del mismo templo en comunidad. En las poblaciones de la Catalunya vieja, había la costumbre de celebrar una comida tras la muerte de algún familiar. Esta comida tenía un cariz ritual en la forma de parar la mesa, la distribución de los comensales y las comidas que se daban.
Cumpliendo promesas, y bien tarde... les dejo acá la receta de los panellets que le prometí a Rita, pero como aún no la he hecho yo, les dejo este blog que es una delicia:
Directo al Paladar.. (cuando tenga horno prometo hacer mi propia versión de Panellets)
Rita y
Librana tambian hablan de esta fiesta, yo encontré toda una historia de esta fecha:
El otoño, es un tiempo de transición entre el verano y el invierno, caracterizado por cambios en los hábitos y ritmos de la vida cotidiana. Todos Santos, la fiesta de los muertos, nos llega en un momento clave del año, un momento en qué la misma natura parece morir. Ha pasado el tiempo de la abundancia, de las cosechas del verano y de la vendimia... Las hojas de muchos árboles caen y la tierra parece amortiguada. Es el tiempo de la siembra; los campos, pero, restarán baldíos hasta que con la primavera devuelva la vida. Empieza el tiempo frío y las noches son más largas. Al fin y al cabo, la idea de la muerte se hace presente en un periodo concreto que, de los celtas a los egipcios, de los romanos hasta nosotros mismos, ha sido celebrado como el tiempo de los difuntos.
Parece que la fiesta en España deriva, en concreto, de la fiesta celta de los muertos, denominada *Samain o *Samhain en los lenguajes gaèlicos.. Pese a su cristianización, la fiesta de Todos Santos ha conservado creencias anteriores al cristianismo. Era creencia común que la noche de Todos Santos las almas de los antepasados devolvían a las casas y los lugares dónde habían vivido. Incluso se precisaba la hora: a partir de las dos de la tarde de la fiesta de Todos Santos hasta el día siguiente a la misma hora.
En las antiguas culturas, los difuntos, y especialmente los antepasados, eran considerados como protectores de la casa, como una clase de pequeñas divinidades familiares en quienes confiar. Hay bastantes costumbres relacionadas con el fuego y las almas: poner un luz a la puerta de la casa por guiarlas, encender el fuego del hogar porque se calienten, encender velas o luces de aceite -a las habitaciones o a la cocina- en recuerdo de los difuntos... Se cree que las almas que son al purgatorio devuelven a las casas y si encuentran buena acogida de parte de sus familiares, van directas al cielo, y si no, deben continuar penando.
Fuente: Etnocat