En estas últimas horas antes de partir a Barcelona, he estado llena de múltiples actividades unas muy estresantes y otras muy lindas como el encuentro de hoy con amigos y familiares.
Días ansiosos que me quitan el sueño y me encuentro en ese desagradable momento donde el cuerpo te pide a gritos descansar pero tu mente sigue trabajando y no te deja conciliar el sueño: empiezas a dar vueltas por toda la casa, reorganizas lo ya organizado, abres y cierras gavetas vacías en busca de" algo que se queda", haces miles de planes para que al día siguientes puedas completar todo lo que falta , sientes que el reloj vuela y que no da tiempo de nada.
En este corre-corre físico y mental me encontré con algo maravilloso: el comentario que hizo Joseín en el post de Rita:
Oigamos el silencio que hay entre el tic y el tac del reloj:
allí está la paz.
Paz...Divina Paz.
El mantra que necesitaba para volver a centrarme, solo en paz puedo controlar mis pasos y solo en ese estado de silencio y tranquilidad podré actuar de la mejor manera: en equilibrio y control de todo mi ser y no dominada con la ansiedad y el tiempo.
Gracias Joseín...
Me encantó eso delsilencio entre el Tic y el tac...precioso!!!
ResponderEliminarBesos
Gracias por compartir querida Yazz, muy buena suerte, es todo lo que necesitas, lo demás lo llevas contigo. Un beso grande!
ResponderEliminarYa queda poco para el gran día y esa partida tan esperada, solo te deseo lo mejor, seguimos en contacto.
ResponderEliminarTac-tic...tic-tac
ResponderEliminarQue tengas Buen viaje!
ResponderEliminarSaludos!
Hola Yazz, tu prima lindisima me envia la dirección de tu blog. Veo que estas recien llegada a Barcelona, espero que aquí encuentres todo aquello que has venido a buscar.
ResponderEliminarY en el silencio entre el tic y el tac, que sepas que aqui estoy para lo que necesites. Sé lo duro que es deshacer tu vida y meterla en baules, yo ya pasé por eso, en el año 83, lo que pasa que nos vinimos en un crucero de la linea C y nuestra vida cupo en tonelada y media de carga.
Y con un abrazo te doy la bienvenida.
Nerim